domingo, 30 de noviembre de 2008

Critica de cine


Título: PEQUEÑA MISS SUNSHINE
Título original: Little Miss Sunshine
Dirección: Jonathan Dayton, Valerie Faris
País: Estados Unidos
Año: 2006
Duración: 100 min.
Género: Comedia
Calificación: No recomendada para menores de 13 años
Reparto: Tony Collette (Toni), Greg Kinnear, Alan Arkin, Paul Franklin Dano, Abigail Breslin, Steve Carell
Guión: Michael Arndt
Distribuidora: Hispano Foxfilm S.A.E.
Productora: Bona Fide Productions, Big Beach Films
Dirección artística: Alan E. Muraoka
Fotografía: Tim Suhrstedt
Montaje: Pamela Martin
Música: Mychael Danna
Productor: Albert Berger, David T. Friendly, Marc Turtletaub, Peter Saraf, Ron Yerxa


La película ganó el Oscar al mejor actor de reparto por Alan Arkin y el Oscar al mejor guión original y candidata al Oscar a la mejor película. Tuvo un presupuesto de 8 millones de dólares.

El argumento es el siguiente: un accidentado viaje de seis personajes que son un abuelo drogata, un padre metódico, una madre desbordada, un hermano que elije el suicidio, un hijo autista y la hija pequeña que espera ganar Miss Sunshine en un concurso musical. Es una familia desbordada que va hacia California con una furgoneta un poco vieja. En el largo camino les pasan muchas cosas y al final llegan al concurso con mucha desesperación.

Sin embargo esta película es muy buena, es una familia que va haciendo acciones malas pero que al fin y al cabo no las hacen con maldadad. Todos los miembros de la familia llevan como unos demonios internos y los hacen pagar con otras personas, menos, la pequeña Olive que siempre consigue que todos se animen y se tranquilicen. Al final de esta película a los espectadores, que la vean se quedaran sorprendidos porque una película con bajo presupuesto, sin demasiados escenarios ni demasiados efectos especiales, ha conseguido llegar al corazón del público y enseñarnos una lección de moralidad y emotividad increíbles.

La puesta en escena me parece correcta porqué refleja el estatus social de la familia protagonista. A si mismo la iluminación creo que es buena porqué en cada momento es la justa que tiene que haber. Tampoco no es una película que requiera muchos efectos especiales ni nada de magia porqué es la vida rutinaria de un familia normal de clase media. Las escenas se cabalgan una con otra, es decir, no están aisladas ni tampoco se hace referencia al pasado en la escena concretamente, solo en un caso y es de tipo verbal.

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